martes, marzo 11, 2008

Planificar su viaje en Semana Santa (I)

Si quiere evitar que su viaje de Semana Santa se convierta en un auténtico calvario, deje las dudas a un lado, escoja un destino y empiece a planificar su itinerario cuanto antes.

En fechas como estás -en las que hasta los más sedentarios son tentados a tomar los caminos- lo mejor es programar con anticipación. Así se librará de los apuros y padecimientos de última hora.

Antes de elegir su destino, pregúntese que es lo que busca. Eso le permitirá optar por un lugar que se acomode a sus intereses y ansias viajeras.


Si la travesía es grupal, consulte con sus compañeros respecto a sus expectativas. Así podrá planificar un itinerario que, en la medida de lo posible, sea atrayente para todos.

Y es que uno de los peores martirios, es tener “socios de aventuras” que nos acompañen a regañadientes. Ellos, a la primera dificultad, empezarán con las recriminaciones, las protestas y los clásicamente irritantes “te lo dijimos”, “eso te pasa por no hacernos caso” o “hubiéramos ido a otro lugar”.

Por esa razón, encontrar un destino consensuado es fundamental cuando se viaja en grupo. Hecha esta elección, el siguiente paso es la búsqueda de datos confiables que permitan trazar o esbozar un plan y, también, conocer de antemano algunas características generales de la zona a visitar (distancias, clima, atractivos, infraestructura).

En festividades como Semana Santa, es aconsejable comprar los boletos terrestres o aéreos con anticipación. Tenga en cuenta que, al igual que Usted, miles de personas aprovechan los días de descanso para alejarse de la ciudad.

No pierda más tiempo. Si ya sabe adonde viajará, adquiera cuanto antes su pasaje (de ida y vuelta si es posible). Eso sí, tenga en cuenta que el libre mercado y la inefable ley de la oferta y la demanda, generan un incremento en los precios.

En el caso de las principales empresas de transporte interprovincial, estas fijan tarifas especiales para los días de fiestas; mientras que en los paraderos informales, como Yerbateros, Fiori y Atocongo (Lima), los precios se incrementan de acuerdo a la demanda.

Si esta es desbordante, un boleto que normalmente cuesta 15 soles puede catapultarse hasta los 80 o 100 soles, superando incluso las tarifas de las empresas formales.


En otras palabras, se va por lana y se sale trasquilado. Por lo que hay que pensar muy bien, el medio que se elige para viajar…(continuará).

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